En el pasado, la vida humana era vulnerable a los desastres; las enfermedades, las guerras, el hambre, la naturaleza y muchos otros factores que podían fácilmente cobrarse la vida de las personas.
Por esta razón, la gente buscaba todo tipo de protección que pudieran conseguir. Esto también implicaba una protección de tipo sobrenatural.
La gente acudía a brujas, magos o comerciantes especializados que sabían cómo hacer tales objetos y los vendían, a veces a un precio bastante alto.
Sin embargo, la gente solía pagar porque la protección de sus vidas era más valiosa para ellos que el dinero. Hechos de madera, metal, arcilla, piedras u otros materiales, muchos objetos han sobrevivido hasta el día de hoy. Estos presentan una amplia gama de simbolismos que fascinan incluso al hombre moderno.
Objetos mágicos de curación y protección contra de los daños, las enfermedades y las desgracias, que a menudo invocan a la ayuda de Dios o de dioses, ángeles, DEMONIOS, u otros poderes sobrenaturales.
Amuleto viene del latín amoletum, que significa significa "medios de defensa".
La premisa de los amuletos es que con los poderes de estos artefactos, se puede acceder a la energía del cosmos de manera mágica y cargar estos objetos con poderes que tienen la capacidad de evitar problemas en el mundo natural.
Los amuletos existen universalmente y fueron ampliamente utilizados alrededor del mundo, desde los egipcios hasta los chinos, desde los druidas hasta los aztecas.
Probablemente los primeros amuletos eran piedras preciosas como, La AguaMarina, La Amatista, La Obsidiana o los Cuarzos, o partes de animales, como dientes o huesos y hierbas o palos atados en manojos.
Se suponía que las propiedades mágicas de tales objetos eran inherentes, por lo que había, o hay, amuletos para diferentes cosas, cada uno con su propia característica. Con el tiempo, los amuletos se volvieron más creativos y diversos. Piedras, gemas y otros objetos fueron usados en la fabricación de formas de animales, símbolos, anillos, sellos, y placas.
Todas estas combinaciones hicieron posible la creación de amuletos presumiblemente poderosos y complejos, luego, se les dotó de un mayor poder con inscripciones, palabras, hechizos, pequeñas oraciones o encantos, y los NOMBRES de deidades y seres sobrenaturales.
Los amuletos escritos para la curación y protección fueron especialmente populares entre los judíos durante el período talmúdico, pero también en la Edad Media. Las fórmulas para muchos amuletos medievales se dan en textos que han sobrevivido hasta nuestros días.
Los Vikingos creaban sus amuletos con elementos naturales y rituales místicos.
Además, de esto, existen también textos mágicos llamados que ofrecen procedimientos bien descritos para hacer amuletos extraídos de la filosofía neoplatónica y de la KABBALAH. Influencias astrológicas, herramientas, colores, humos y un cúmulo de elementos basico y extraños son partes importantes del proceso.
Se cree que algunos nombres en especial tienen acceso a poderes divinos, uno de esos nombres grandes y poderosos es el nombre personal hebreo de Dios, Yahvé, que se escribe con las letras (YHVH), conocido también como el Tetragrammaton.
En este mismo sentido, existen muchos cristianos que también usan el nombre de Jesús o una cruz, para infundir poder a sus amuletos.
Otros nombres utilizados son, por ejemplo, los de los ángeles mayores, tales como Miguel, Gabriel y Rafael, así como los nombres de numerosos ángeles (o demonios) cuyos poderes específicos son apropiados para el propósito del amuleto.
Por ejemplo, si un amuleto es para protegerse de una enfermedad específica, entonces se escribe el nombre del demonio que provoca dicha enfermedad y luego el nombre del Ángel que es capaz de repeler a éste demonio.
También es común encontrar amuletos elaborados con figuras geometricas decorados con poderosos símbolos, como la Estrella de David.
Los números también están implicados en la creación de amuletos, por ejemplo, el número 2453 significa ayuda celestial, el 8262 significa ciclos y abundancia y el número 1111 significa una comunicación abierta con lo espiritual.
El historiador judío Joshua Trachtenberg cita cuatro elementos que están incluidos en casi todos los amuletos judíos:
(1) los nombres de Dios o ángeles
(2) expresiones bíblicas o frases que describen los atributos y el poder de Dios
(3) funciones meticulosas y detalladas del amuleto
(4) el nombre de la persona a la que sirve el amuleto, y el nombre de su madre.
Algunos amuletos pueden ser largos y complejos, sobre todo si son multiusos
Por ejemplo: Hasdiel a mi derecha, Haniel a mi izquierda, Rahmiel a mi cabeza, ángeles, déjenme encontrar favor y gracia ante todos los hombres, grandes y pequeños, y ante todos los que tengo necesidad, en el nombre de Dios, amen.
Los amuletos deben ser usados en el cuerpo para proteger a una persona o animal. Pero también protegen espacios al ser colocados en casas y edificios o enterrados bajo umbrales. Los amuletos escritos en trozos de pergamino o piel de animal se pueden colocar en bolsas, botellas y cajas.
En el antiguo Egipto se creía que la magia era una fuente de protección para aquellos que la necesitaban. Así, aparecieron multitud de amuletos, cada uno con usos diferentes. La creación de un amuleto era un ritual en sí mismo y un amuleto sólo podía ser hecho por un iniciado.
Cada amuleto esta basado en un símbolo y entre los amuletos más conocidos se encuentran: el Ankh, el Yin-Yang, el pentagrama, el símbolo chino de la suerte, el nazar, el nudo místico, el ojo que todo lo ve, la cruz y el escarabajo egipcio.
A lo largo de la historia de la humanidad se llevaron a cabo multitud de rituales mágicos con diferentes propósitos e intenciones. Los rituales mágicos llevaron a la aparición de objetos mágicos como los amuletos, que todavía se cree que tienen diferentes propiedades de protección o de bienvenida, y se cree que son capaces de ayudar al portador en varios aspectos. Todo esto ha mejorado la vida del hombre o, al menos, le ha dado la sensación de que está bajo la influencia de la protección divina.
Y tú, conoces algún amuleto? cuéntanos en los comentarios.
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