La palabra demonio se deriva de la palabra griega Daimon.
En la mitología griega, este término significaba un espíritu, que normalmente significaba el espíritu de una persona fallecida.
En el campo de la arqueología, un demonio es una mezcla de animal y ser humano. Estos seres híbridos tienen una cabeza de animal, pero las piernas de un ser humano.
Por lo tanto, un demonio no era originalmente nada malo, Sólo en el cristianismo el término cambió a algo negativo. Allí el término es sinónimo de diablo y criaturas anormales infestadas de maldad. El esoterismo ha ampliado aún más el término demonio. Aquí todos los espíritus malignos se llaman demonios.
Grim Reaper
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